miércoles, 10 de noviembre de 2010

Metamorfosis contemporánea

Es increíble como la falta de amor y el exceso de televisión han hecho que ella pierda la frescura.
Había nacido perfecta. Nada la hacia mas bella que su naturalidad. Durante su infancia y su temprana juventud, no hubo nada que su tremenda belleza no le facilitara. Siempre su exquisita simpatía y su dulzura, escondida con prudencia en la picardía constante habían hecho de ella la reina de todos los lugares.
Su esbeltez, su altivez se matrimoniaban a la perfección con una enorme sencillez, no digamos humildad porque no seria la palabra correcta. Sencillez, como ya dije, de saberse bella e interesante, sin creer que eso era todo de ella, ni tampoco, todo lo necesario. Por eso estaba llena de búsquedas.
No tenia los limites de la típica chica linda. Y la Juventud la encontró muy poco limitada. Y por eso, llena de amigos, romances, experiencias de las más diversas. Su cómoda situación económica le permitía conocer aún mas que un curioso común y comenzó a viajar por el mundo, con su melena larguísima y un sueño de bohemia que no cabía en su pecho.
Claro, hasta este momento nada podía decirse de ella, más que una ligera conducta volátil, un poco despreocupada de las cosas mundanas. Pero quien osaba criticarla a la vez pensaba para si, “¿no seria yo igual de volátil si tuviera lo que ella?”. Por alguna razón la respuesta siempre la favorecía y por eso carecía de enemigos. Tal vez una que otra mujer envidiosa de tanta plenitud, que al conocerla desvanecía por completo y se transformaba en un enorme orgullo de ser su amiga. Por que a ella no le costaba mucho sumar amigos. No le molestaban las grandes cantidades y su vida carecía de secretos o intrigas que debieran celarse.
Los años pasaron, pero no fueron muchos. Y ella, de tanto ver televisión (o vaya uno a saber a que echarle la culpa) comenzó a creer que necesitaba algo mas. Empezó a modificar sin demasiado pensar algunas partes de su cuerpo. Creyó que sus ojos se verían aun más bellos si los cambiaba de color. Creyó que cortando aquí y aumentando allá, se completaría. Los cambios, requirieron mas cambios para que se adaptaran a la perfección, lo que hizo que de a poco, se transformara en otro ser. Tan distante de aquella belleza fresca y genuina que ya no puede recocérsela.
Su personalidad sigue siendo encantadora y como siempre eso será lo que la salve de todo.
Y a larga quedó expuesto su gran defecto. No poder ver cuanta belleza interior y exterior posee Fiel a su estilo ella no daña a nadie con su error. Cree que debe seguirse modificando. Cuando lo único que hace es desterrarse de su propio ser. Tarde o temprano se habrá “perfeccionado” tanto, que no será ella misma nunca mas.