Siempre me quisiste por ser diferente. Sólo vos desubriste el silencio que escondia mi ruido constante. Jamás me pediste que cambie y siempre esperaste más de mí. Lamento cada día que no me acerque y me enorgullezco profundamente de cada vez estuve a tu lado, escuchandote, leyendote, riendome de lo que contabas. Pasame la palabra.
Encontré en esta metáfora un dolor atragantado: " Sólo vos desubriste el silencio que escondia mi ruido constante " Hermoso homenaje... Seguro el ya te cedió la palabra.
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