jueves, 23 de septiembre de 2010

La dueña de todos los errores

      Se siente como un puñal clavado entre las costillas, es como la eterna sensación de hambre. Es como la misma vida hecha un nudo, toda dentro de mi riñón. Se siente tanto en el cuerpo que no puedo dimensionar como deja mi alma. Como es que quedan mis colores después que viene y se apodera de mi. No entiendo como mantengo los ojos abiertos ante tanto que impacta directo en mi frente y ante lo que todos –evidentemente- cierran los ojos para amortiguar el golpe. Yo veo claramente como se desparrama con violencia la fuerza ante mi, como se desintegra el golpe hecho dolor. Me adueño de ese momento como lo hago de la felicidad, de la apatía, del odio y también del amor.

     Yo soy la dueña de todos los errores, porque los reconozco míos. Porque me los pongo en la espalda, son hijos míos, como lo son las virtudes, como lo son los triunfos. Yo soy la dueña de todos los dolores pero también la soberana de mi felicidad. Y no se como hacerte entender que vos deberías hacer lo mismo con tu vida. Ejercerla. Sin importarte demasiado como. Porque es preferible mil veces, errar compulsivamente que andar pidiendo auxilio. Porque es preferible redimirse, purgarse, auto flagelarse hasta perdonar y perdonarse que andar echando culpas arriba de los pasos que niegas y que dejan una huella que no ves.

     Yo soy la dueña de todos los errores, pero también la dueña de los ojos. Mis ojos, abiertos siempre, despierta siempre, reconociendo que no se cómo, pero que definitivamente voy a hacerlo antes de morir esperando.

    Yo soy la dueña de todos los errores. Yo soy la dueña de mi vida. Yo soy la dueña de mi sangre, yo soy quien la derrama, yo soy la que la pierde. Yo lo hago por mi misma, no necesito que otros desangren mi dolor. No necesito que otros resuelvan mi pecado. Yo soy la dueña de todos ellos y soy la dueña de mi felicidad.

Dolor Wilfredo Lan

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Camino de silencio...

Ya se lo que van a decir. Ya se como es que piensan de mi. Y sino, creo que puedo aproximarme mucho a lo que van a pensar. De todo lo que me imagino lo unico que me preocupa es que me faltes el respeto. Que no me tomes en serio. Que aquello, que yo elijo, como forma de vida a vos te parezca gracioso y sin sentido. Me lastima que no tomes en serio mi forma de ver las cosas. Que no me respetes como yo lo hago.

Pero tambien comprendo de tu ceguera, es claro para mi lo que aún no has podido ver. Y por eso a la vez me da pena. Porque a pesar de haber andado tanto juntas, mirabamos para los lados opuestos del camino. Hoy creo que no se nada, que me queda comenzar de vuelta, mientras tu crees que ya lo sabes, que solo una fórmula devela el misterio. Me queda un largo camino de silencio por andar. Y planeo hacerlo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Esperando

Te deseo todos los días un poco más. Cada vez que siento mi espacio interior, mi capacidad de darte amor. Creo que soy lo mejor para vos y puedo crecer más. Siento la ausencia a pesar de que aun, no me has visitado más que en sueños y todavia no me has elegido.
Por eso a la noche te llamo pensando que me podrás oír, te pongo nombres lunares y espero que me puedas reconocer desde allá arriba, desde donde ves un mar de camas.
Espero que quieras mis ojos para ver la tierra entre los dedos de tus pies y este horizonte caliente para que circunde tu mirar.
Me amenaza el ansia y cada vez que puedo creer en vos, lo hago. Después vienen más esperas y más deseos. A esta altura lo único que entra en mi pecho es una enorme certeza, nada me hará más feliz que ser tu mamá…

(Estoy pensando que cuando sea, será perfecto, será hecho para mi...si...así será)

Tiempo Perdido...

Como saber que este dia que se ha escurrido entre mis dedos, inútil, no es más que un camino hacia algo mejor. Y no solo tiempo perdido. Como saber que, de todas las cosas dañinas, ésta es la mas leve. Como saber que mañana encontraré en mis manos la herramienta, o el camino, o el bastón, o la mano tuya de nuevo que me llevarán. ¿como saberlo?.
Dejar morir el dia para comenzar a vivir es por hoy, solo por hoy, lo único que se me ocurrió. Para ir y participar de la vida de los otros, que parece que si caminan, que tienen camino, o bastón o una mano amiga como la tuya es conmigo.
Voy a sonreir todo lo que pueda, hasta que me lo crea, que de tanto ahuyentar la tristeza ésta se da por vencida y se va...

Brutal

Me enferma que creas que has aprendido algo. Cuando lo único que hiciste fue repetir de memoria una leccion que crees dijste bien. Me desespera verte repitiendo entre jadeos de niñ@ aplicad@ una perorata estúpida, con una argumentación superficial. Me da asco el tintineo de tus pestañas repitiendo sandeces que te autoconvencieron de que sabes pensar, que te autoinsuflan un calor en el aire que respiras. Y te hace sentir confiad@ creyendo que sabes pensar.
Y te olvidaste que alguna vez sospechaste la verdad y de a poco fuiste dejando el habito de decir las cosas de frente y comenzaste a desandar silencio y esa hipocresia de la que tanto te quejas. Me da pena haberte visto tal cual sos.



lunes, 13 de septiembre de 2010

Nada


Ya no soy más yo. He dejado de ser. Me he convertido en la especulación pura. En una idea inmaterial de mi misma que no se parece a nada, ni a nadie, ni a mi.


Soy una negación de todo y solo estoy porque la negación me antecede, existiendo desde alguna parte anterior.

No me parezco en nada a las caras que vi de mi, ni a las que mostré, ni a las que no quiero que nadie vea. No hay nadie dentro mío mas que la pura expectativa. Soy solo una futura detonación, soy energía en estado latente, deseosa de estallar en mil partes y decorar el espacio con pedazos de mi.

La materia que antes habitaba ya no esta. No hay manos, ni mente para pensar, No hay libertad ni castigo ni nada porque llorar, solo estoy en un estado que no comparte su naturaleza con nada. Algo tan nuevo y diferente como lo es la planta bajo la tierra, hecha semilla, sin nacer. Soy al fin, la última de las capas de mi alma. Estoy tan al desnudo que una brisa tibia podria quemarme como impiadosa llamarada. No tengo mas que un tejido suave, apenas nuevo, de tan nuevo casi inexistente.

Hay en mi pecho un hueco hondo. Habitado sólo por la oscuridad de la noche mas plácida. Y desde el fondo se oye el latido de mi corazón enterrado, bien abajo, latiendo descolocado bajo la tierra. En ese oscuro refugio se mantuvo vivo, húmedo. Ahora se lo puede escuchar, la larga trayectoria del sonido a lo largo del hueco al fin alcanzo la superficie. Ahora se lo puede oir. Y entonces soy solo eso. La energia de una futura explosión y el sonido, cavernoso, de un corazón escondido.

Ahí abajo, donde no estoy, suplico por las formas de salir de esa oscuridad y a la vez me regocijo en el húmedo y oscuro arroyo que abona los latidos que puedo oir, pero no veo

Para mi los amigos...


No hay un designio exacto ni una regla que se ajuste a los amigos. Es en todos los casos tan diferente, como especial. El amigo es tan absoluto en la vida de otro, como es absoluta la sangre, como tiene de mandato y de carga su flujo.


Hay en la elección de los amigos señales claras de lo que uno decide sobre su andar, sobre su vida.

Se elige ver por sus ojos las cosas que los propios no se pueden ver. Se elige en su raza, en su color de voz, en el canto y el andar de su raíz una decisión tomada sobre lo que uno quiere aprender. Porque es a través de ellos que uno zafa de las herencias y recorre otros horizontes, porque desde su piel se siente lo que en la propia no se puede.

Los amigos, prestan de si mismos el ritmo y la cadencia permitiendo que los otros conozcan otro vibrar. Y así tanteando la melodía de sus ideas uno es mas gente, mas rico, mas decente.

Hay un pulso, un latido y muchos cantos, mucho aire y por suerte compartido. Los amigos para mi son la republica. La soberanía de mi vida. La completud de la madurez. Porque allí deposito aquello que es propia elección, sin mandatos, ni reglas, ni lustros, ni sangre, ni herencia. Es mi más intenso presente, mi decisión irrevocable de que es posible un futuro, que es posible la decencia.

Cuando se decide traer un hijo al mundo, como cuando se decide tener un amigo, se apuesta a la verdad, a la perfección, a la belleza. Se cree en el mundo.