viernes, 2 de septiembre de 2011

Silencio Redondo

Dibujemos arboles Migüelito, le dije. Y ahí nomás comenzo a garabatear con su mano adolescente miles de circulos, que eran hojas, que van pegadas al tronco que le dibujé. Redondos silencios de su mente que salen por los dedos como juegos, redondos juegos. Y después regamos las plantas y me contó de su perro que parece ser lo unico que recuerda. Y me dijo que se llama coki y que es como el mio, chiquito. Y pasan los dias cargados de sencillez, esperando que miguelito quiera contar su historia, que pueda. Mientras dibujamos arboles y redondos pensamientos secretos. Y de paso, me doy cuenta, que llevo toda la vida en mi cartera y migüel en su bolsillo solo lleva un par de guantes.

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